La Castillería... por fin, el Templo de la Carne.
-Con fecha 22/09/2016, ya en Otoño y en horario consensuado de almuerzo, conseguimos comer en La Castillería (Sta Lucía-La Muela), reconocido templo culinario de la carne, en nuestra provincia gaditana. No pudieron disfrutar de esta visita, los amigos, don Mario, Carlos y el chino Barea o Barea en China...de turisteo.
-Tras arduas gestiones, el amigo Casto aceptó el menú ofrecido, que a decir de los veteranos, era a priori plausible y con buena relación calidad/precio.
-En un lleno salón rústico, acogedor y con buena distribución, por fin (algunos éramos debutantes) íbamos a comer en este afamado Restaurante, especializado en carnes, que cuenta con cocina a la vista del público. Tras el cerveceo inicial, nos llegó un tinto de nuestra Tierra, Cobijado 2013 (Barbadillo) que no cuajó y fue sustituido por una apuesta segura, Samaruco 2014 de Bodegas Luis Pérez, que cumplió en su maridaje cárnico. En conjunto, servicio correcto en la atención global.
-Con un ligero pan de gambas con piñones, huevas y punto de salicornia, se inició con gusto el proceso de aplacar nuestros efervescentes ácidos, siguiendo un Gratinado de setas con espárragos verdes, agradable al paladar. Muy bien el apoyo logístico de pan y picos, destacando las “regañás”, que en nuestra zona de mesa parecían “voladoras”. A buen ritmo, llegaron unas, sabrosas, pero escasas, Mollejas de cordero lechal salteadas con ajo y guindilla esperadas con pasión manchega, quizás con una fritura algo pasada, que gustaron al personal, a pesar de la escasa y triste ración.
-Tras la primera etapa del ansiado evento, superado sin grandes gestos, apareció un noble Tartar de ternera coronado con clara de huevo gratinada y un interesante toque de Pedro Ximénez, atrayente y gustoso, aunque en ración cortita y que según algunos habría admitido su toque de pimienta, mostaza y/o algo personal como podría ser algún encurtido o alguna fruta tropical, tipo Mango o similar.
-Y por fin, llegó el tiempo de la carne (al gusto y/o punto, de “cá cuá”), ese oscuro objeto del deseo que algunos llevábamos esperando y deseando tanto tiempo.
La alineación se formó con un buen equipo de Carne Vacuna (“lomos de Vacuno a la parrilla”), formado por “RETINTA GADITANA” (con unos 10-12 meses), seguida de “Macho castrado de raza PARDA GALLEGA” (de unos 5 años) y de “Vaca RUBIA GALLEGA” ( de unos 9-11 años), que fueron presentados, al gusto, para compartir. La carne gustó en conjunto, con aroma, textura y sabor, bastante buenos, pero es justo comentar que las raciones fueron cortas (una pieza para cuatro comensales...) y alguna con exceso de grasa o lo que se conoce como “pitraco”. Una correcta tabla de quesos, con presencia de payoyo, tendió un superable puente hacia los postres, que se eligieron de una surtida carta. Buena nota general, siendo original y consistente la Yema de orujo con espuma de naranja agria, que me gustó a pesar de cierto empalago global. Café y bajativos correctos, aunque con respuesta individual a las peticiones.
*El amigo Juan Valdés, chef y dueño del negocio, tuvo el detalle de sentarse con nosotros y de compartir algunos aspectos de interés en la gastronomía cárnica, tipo de raza con sus características, la maduración de la carne, el tipo de corte y/o punto de cocción... Se le expusieron las quejas que recoge este escrito, con una educación y talante dignos de mencionar.
**Resumiendo, que la impresión global fue bastante positiva salvo lo corto o muy justo de las viandas consumidas y con una alta relación calidad/precio que llegó a los 63 leuros, per capita. En conjunto, a pesar de la calidad en conjunto del Restaurante, nos quedó un cierto punto agridulce, que confiamos se logre superar en futuras visitas.
-Aunque las cosas parecen ir por buen camino, y ya se ha inaugurado el Curso, insistimos en apoyar a los componentes de la Escuela-Consorcio de Hostelería de Cádiz, manteniendo la confianza en el cumplimiento de lo prometido, respecto a su reapertura a todos los efectos.
¡Buen Provecho!
J.M. Pérez Moreno - GGG-XXXI